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Lavado de raices para plantas de marihuana.
Expansion radicular de marihuana en suelo
En el proceso de crianza y producción de marihuana, las fertilizaciones, inciden de forma radical en la contestación productiva, y salud de nuestras marihuanas.
Además de la fertilización y alimentación, para conseguir el mejor sabor y desempeño de nuestros cogollos, es imprescindible efectuar un buen lavado o bien lixiviación de las raices.
De lo opuesto, nuestros cogollos van a estar llenos de restos de sales de los abonos, y van a saber mal, chisporrotearán al encenderlos, y nos provocarán tos, y algún cefalea.
Durante el proceso de crianza y floración, los contínuos riegos con fertilizantes, terminan por depositar en las raices y sustratos, gran cantidad de sales minerales y de desecho.
Estas substancias, en gran cantidad, terminan por entorpecer y bloquear el acceso a otros nutrientes, y las plantas pueden desarrollar faltas .
O, en el peor caso, un exceso de sales en la tierra, puede desenbocar en sobrefertilización, restándole vigor a nuestras plantas, o bien aun terminando con ellas.
Cuando realizar los lavados de raices ?
– Lavado de raices por excesos de fertilizante.
De comienzo, ante síntomas de sobrefertilización, podemos realizar lavados de raices, en cualquier etapa del cultivo.
Reconociendo las plantas con sobrefertilización, por sus hojas de color verde oscurísimo, de tacto rompible, prácticamente seco.
Da igual, si es cultivo interior, o bien exterior, con o bien sin maceta, podemos lixiviar el ambiente radicular cuando lo creamos recomendable.
Nos resultará más simple y menos costoso por lógica, lavar las raices en plantas cultivadas en maceta.
Pues las raices están en la maceta, y no expandidas en el suelo, como las plantas grandes cultivadas en tierra.
En cultivo exterior , las raices de las plantas de marihuana gigantes, acostumbran a englobar grandes espacios de tierra.
Es preciso puesto que, acondicionar el suelo, con surcos que acoten el ancho de las plantas, a fin de que el agua recorra por su sistema radicular.
– Lavado de raices anterior a cosecha.
En este caso, se trata de dejar de emplear los fertilizantes dos semanas ya antes de la cosecha, y emplear únicamente agua, o bien agua con alguna solución de lavado, como vamos a ver más adelante.
Para atinarlo bien, hay que guiarse por el tiempo de floración de cada variedad, y estar atentos, puesto que a partir de la seis-7ª semana de floración, hay que dejar de abonar.
Las sales fertilizantes amontonadas en el sustrato y raices, van a ser movilizadas por los riegos con agua, y las plantas las utilizarán para finiquitar su ciclo productivo.
A continuación, te exponemos los diferentes métodos más efectivos de lavado de raices, y cuando desempeñarlos.
Lavado de raices con agua
Si el propósito es lavar plantas de maceta, debemos calcular los litros del contenedor, y aplicar un mínimo de tres veces la capacidad de la maceta en litros de agua.
Al regarlas con esta cantidad, observaremos que al comienzo, drena agua turbia, llena de partículas, de color obscuro, que al reiterar los riegos sale poco a poco más clara.
Muchos cultivadores, meten las plantas en la ducha, donde el drenaje es más simple, y se evitan derrames de agua, y con la manguera de ducha efectuan el lavado.
Repetiremos los riegos con agua, hasta el momento en que el agua de drenaje que sale por los orificios de abajo de las macetas, salga totalmente trasparente.
Esperaremos unos tres-cuatro días, o bien hasta el momento en que aligere la maceta en peso, ya antes de reiterar otra aplicación.
Si el lavado es por sobrefertilización hay que efectuarlo bien, aguardar unos días, y si la sobrefertilización es muy acusada, resulta conveniente reiterar el lavado.
De este modo, las plantas pueden recobrarse, minimizamos el estres, y reducimos el riesgo de encharcamiento radicular.
En caso de plantas cultivadas en tierra madre, debemos meditar que lo que engloba la planta, engloba su raiz.
Las plantas en buen suelo, acostumbran a desarrollar enormes masas de raices, tan grandes como su follaje.
Asi que debemos efectuar un atravieso de contención para el agua, del mismo ancho que la planta, que la circunde.
De este modo, vamos a poder hanegar de agua todo ese perímetro múltiples veces, a fin de que alcance todas y cada una de las raices bajo tierra, y las lixivie bien.
Lavado de raices con solución de lavado
Las soluciones de lavado, aceleran el proceso de descomposición y anclaje de las sales, que se adhieren al sustrato.
Los complejos enzimáticos, degradan con velocidad los desechos de las raices, y las sales minerales fertilizantes.
– Como precautorio y para sostener las raices en buen estado :
Podemos regar solo con agua una vez cada dos-tres semanas, esto aligerará el sustrato, movilizará las sales haciéndolas más absorbibles.
Un buen complejo enzimático, incluido en la nutrición regular solo una vez a la semana, evitará acumulaciones.
Estos productos, se pueden usar a lo largo de todas y cada una de las fases del cultivo, van a ayudar a sostener las plantas más saludables.
– En el caso de sobrefertilizado o bien de echarse encima la hora de la cosecha:
Puede que las plantas maduren de súbito, sin habernos dado tiempo a efectuar un buen lavado.
En ese caso, la solución de lavado nos va a ayudar a tener las plantas listas en pocos días.
Tan solo hay que incorporar la cantidad pertinente al agua, y regar, aguardar 1 o bien dos días, y en dependencia de la marca seguir con su empleo, o bien emplear solo agua.
La solución de lavado, asegura una inmejorable humillación, y veloz lixiviación de las sales de desecho.
Y en el caso de una veloz maduración, al usarlo, solo deberemos aguardar cuatro-seis días para cosechar.
En caso de sobrefertilización, un Final Solution, Canna Flush, Final Flush, Ripen, etc…, acelerará el lixiviado y limpieza del sistema radicular.
Con una sola aplicación, suprimirás una gran parte de los restos amontonados, y en pocos días, vas a tener tu yerba lista para la cosecha.
De todos modos, el tiempo es esencial para la supresión y humillación de las sales, cuantos más días realicemos el lavado, mejor.
Mejor va a saber nuestra marihuana, sin aromas o bien sabor a fertilizantes, que disfracen su auténtico sabor, y nos dejen un producto limpio, exento de contaminantes ni substancias perjudiciales.
Esperamos que este blog post os sirva de ayuda, en la labor de prosperar la calidad productiva y organoléptica de vuestra marihuana.
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